lunes, 11 de junio de 2012

Producciones

En esta parte, subirán sus trabajos manuales realizados en el curso y describir los materiales que usaron para realizarlo.

viernes, 8 de junio de 2012

Los instrumentos de la bachata

Los instrumentos usados para "tocar una bachata" son: Dos guitarras (originalmente sólo se usaba guitarras acústicas, pero ya se han ido introduciendo guitarras eléctricas), un bajo, un tambor de bongo, y una güira.




La guitarra



                  



Tambor bongo




Güira 





Los instrumentos del merengue

El merengue cuenta con una base ritmica otorgada por sus tres instrumentos originales básicos que son la tambora, la güira y el acordeón




La tambora



La güira



El acordeón





Bachata



La bachata es una música de guitarra popular de la República Dominicana, hoy en día de manera abrumadora ha ganado auge entre los latinos que viven en los Estados Unidos. La bachata tomó forma a lo largo de un periodo de al menos cuarenta años en los bares y burdeles de Santo Domingo, sin ganar aceptación en su tierra natal hasta al menos hace diez años. Grupos jóvenes como Aventura tienen una relación casi directa con la bachata original, similar a la relación de los rock and rolleros con el blues.




De hecho, el paralelismo entre la bachata y el blues es marcado. Aunque la bachata tuvo un desarrollo único, los bachateros han tocado una gran variedad de ritmos diferentes, podria mencionarse entre ellos al merengue. La música que se conoce como bachata es una variante del bolero. En la cultura Latina el bolero ha sido tradicionalmente una música romántica, que estaba relacionada con temas como la decepción y el amor perdido. El bachatero, al igual que el cantante de blues, canta sobre el dolor y el problema; una diferencia sin embargo es que mientras el cantante de blues aborda un tren hacia el sur y se mantiene en movimiento, el bachatero se va al bar más cercano y busca consuelo en una botella de ron en una esquina oscura.


El género atravesó por varias fases desde que José Manuel Calderón grabó lo que se reconoce generalmente como el primer sencillo de bachata (“Borracho de amor” y “Que será de mi (Condena)”) en 1961. En realidad, mucho antes de Calderón, la música de guitarra era la música de elección en los lugares de mala fama que llegaron a ser el hogar de la bachata. 


La música de guitarra como el bolero y el son fueron también el elemento básico del campo y con la muerte del dictador Rafael Trujillo en 1961 un gran número de músicos abandonaron el campo para dedicarse a grabar su música en la capital. La familia del dictador había monopolizado virtualmente la industria de la música en el país, y cuando él fue asesinado, los empresarios comenzaron a grabar a la primera generación de bachateros. A estas alturas no se hacía referencia a esta música como bachata, sino más bien como “bolero campesino”. Para posteriormente llamarse Bachata -la palabra bachata denotaba originalmente un grupo informal en el que se tocaba generalmente la música de guitarra.


Cuando Calderón hacía grabaciones, la bachata era esencialmente un tipo de bolero, no muy diferente a la música puertorriqueña, ecuatoriana, mexicana y peruana que la inspiraban. En años posteriores, la música comenzó a definirse a sí misma como un género que, aunque estaba basado principalmente en el ritmo del bolero, es fácilmente distinguible del mismo.

El merengue



El Merengue es un baile folklórico dominicano que se ha difundido ampliamente y que muchos consideran como el baile nacional dominicano.








Origen


Se discute aún el origen del merengue. Existen opiniones diferentes acerca del tema, algunas son: su origen y aparición se pierde en las brumas del pasado, nació con carácter de melodía criolla tras la batalla de Talanquera donde triunfaron los dominicanos, parece ser que el merengue se desprende de una música cubana llamada UPA, una de cuyas partes se llamaba merengue. La UPA pasó a Puerto Rico, de donde llegó a Santo Domingo a mediados del siglo pasado.


En 1844 el merengue aún no era popular, pero ya en 1850 se puso de moda, desplazando a la Tumba. A partir de ese momento tuvo muchos detractores. A principios de la década de 1850 se desató en los periódicos de la capital dominicana, una campaña en defensa de la Tumba y en contra del merengue que reflejaba el auge que iba adquiriendo el merengue en detrimento de la última.


Don Emilio Rodríguez Demorizi dice: "Los orígenes del merengue siguen pues, en la niebla. No parece que pueda atribuirse a origen haitiano. De haber tenido esa oscura procedencia no habría gozado de boga alguna en 1855, época de cruentas luchas contra Haití; ni los que en ese año repudiaban al merengue habrían dejado de señalar tal procedencia como suficiente motivo. Tampoco lo señaló Ulises Francisco Espaillat en sus escritos contra el merengue en 1875".


En realidad, poco se sabe en concreto acerca del origen del merengue. A mediados del siglo pasado, de 1838 a 1849, un baile llamado URPA o UPA Habanera, se paseó por el Caribe llegando a Puerto Rico donde fue bien recibido. Este baile tenía un movimiento llamado merengue que al parecer es la forma que se escogió para designar el baile y llegó a nuestro país donde ni siquiera se mencionó en los primeros años. Posteriormente fue bien acogido y hasta el coronel Alfonseca escribió piezas de la nueva música con títulos muy populares como "¡Ay, Coco!", "El sancocho", "El que no tiene dos pesos no baila", y "Huye Marcos Rojas que te coje la pelota".


La estructura musical del merengue en la forma que se puede considerar más representativa, constaba de paseo, cuerpo o merengue, y jaleo. Se le quiere atribuir a Emilio Arté erróneamente el haber agregado el paseo al merengue tal como existía en su época. Toda la música se escribe a un ritmo de 2 x 4 y existen discrepancias en cuanto al número de compases que deben constituir cada parte, pues se abusaba a veces al alargarlas "ad infinitum".


Las formas literarias que acompañan al merengue son las más comunes dentro del arte popular la copla, la seguidilla, y la décima, apareciendo pareados de vez en cuando.
Desde el principio el merengue se interpretó en los instrumentos que poseía el pueblo y que les eran más fáciles de adquirir, las bandurrias dominicanas, el Tres, el Cuatro. A fines de siglo pasado hizo su entrada por el Cibao el acordeón diatónico de origen alemán que por su fácil manejo desplazó la bandurria. Por sus escasas posibilidades melódicas este instrumento limitó la música que interpretaba y así el merengue se conservó en cierta forma desvirtuado con relación al original.


Con esta variante el merengue se adentró en la sociedad dominicana, integrándose por completo con ciertos sectores sociales desplazando inmediatamente a otras danzas que como la Tumba, por ejemplo, requerían de sus ejecutantes (bailadores) un gran esfuerzo mental y físico. Este último tenía once figuras diferentes. Es fácil de imaginarse por qué el merengue con su coreografía reducida a la más simple expresión pudiera desplazar a todos sus rivales y acaparar el fervor del pueblo.